domingo, 24 de enero de 2010
viernes, 8 de febrero de 2008
domingo, 3 de febrero de 2008
Santo Sudario de Oviedo
Se trata un pañuelo de lino manchado de sangre y alguna quemadura de velas, de forma rectangular con una medida de 83x53 centímetros venerado como una de las prendas funerarias descritas en Jn 20, 7.
San Juan menciona un «sudario» (σουδαριον) que cubría la cabeza, y una «prenda de lino» o «vendajes» (οθονιον—othonion) cubriendo el cuerpo. Se cuenta que el sudario de Oviedo fue la prenda que cubrió entonces la cabeza de Jesús y que encontró el apóstol S. Pedro en la tumba vacía de Jesucristo y que recogió junto con la Sábana Santa de Turín.
Historia
Arca santa de Oviedo, que albergaba el santo sudario
En España, se puede constatar la existencia y estancia del pañolón en Oviedo desde el siglo VII. Su localización en fechas anteriores es más incierta, aunque algunos estudiosos lo sitúan en el Jerusalén del siglo I. También se cree que salió de allí ante el ataque de los persas pasando por el norte de África hasta Cartagena, Sevilla, Toledo y por fin Oviedo.
Arca santa de Oviedo, que albergaba el santo sudario.
El Santo Sudario se expone al público sólo tres días al año que son el Viernes Santo, el 14 de septiembre y el 21 de septiembre, San Mateo. El resto del año se encuentra depositado en la cámara santa.
Pruebas científicas
El primer estudioso sobre el paño Mons. Giulio Ricci (miembro de la curia vaticana y Presidente del "Centro Romano di Sindonología"). Un estudio de 1999 por Mark Guscin, miembro del equipo de investigación polifacética del Centro Español de Sindología, investigó la relación entre ambas prendas.
Basándose en la historia, patología forense, composición sanguínea (de tipo AB, como la de la sábana santa de Turín), y patrones de las manchas, concluyó que ambas prendas cubrieron la misma cabeza en dos momentos distintos, pero próximos entre sí. Avinoam Danin asintió con este análisis, añadiendo que los granos de polen del pañolón coinciden con los de la sábana.
La cruz de los ángeles en primer término, detrás se puede ver el santo sudario, el cuál está metido en un relicario de cristal.
Los incrédulos sostienen que el argumento es espurio. Puesto que niegan las manchas de sangre en la sábana, las del pañolón son irrelevantes.
Granos de polen
Los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén informaron de la presencia de granos de polen en las muestras, pertenecientes a especies primaverales de Palestina.
Los investigadores israelíes también detectaron siluetas de distintas flores en la tela. Basándose en las especies identificadas, han sugerido que deben provenir del entorno de Jerusalén, en los meses de marzo o abril. En el área frontal, la que correspondería a la corona de espinas, hallaron vestigios de Gundelia tournefortii, que en el área de Jerusalén es exclusiva de este periodo del año. Este análisis está basado en la interpretación de varios patrones en el sudario como plantas particulares.
El análisis forense de las manchas de sangre en la sábana y pañolón llevan a creer que ambas prendas debieron cubrir la misma cabeza en momentos muy próximos. Siguiendo los patrones de las manchas, el hombre estaba en posición vertical cuando se colocó el pañolón sobre su cabeza, tal vez mientras colgaba de la cruz. Esta prenda se habría retirado posteriormente antes de extender la sábana.
Conclusiones del estudio hematológico forense realizado por el EDICES
• El Santo Sudario muestra una serie de manchas originadas por sangre humana, del grupo AB.
• Este lienzo está sucio, arrugado, parcialmente roto y quemado, está manchado y tiene un elevado nivel de contaminación pero no muestra signos de manipulación fraudulenta.
• Parece ser un lienzo mortuorio que, con toda probabilidad, estuvo colocado sobre la cabeza del cadáver de un hombre adulto, normalmente constituído.
• El Hombre del Sudario tenía barba, bigote y pelo largo, recogido en la nuca en coleta.
• En la zona suboccipital, presentaba una serie de heridas punzantes, producidas en vida, que habían sangrado alrededor de una hora antes de colocar el lienzo mortuorio sobre ellas.
• Su boca estaba cerrada y la nariz aplastada y desviada hacia la derecha por la presión de lienzo mortuorio.
• Dicho sujeto era cadáver. El mecanismo de formación de las manchas es incompatible con cualquier posible movimiento respiratorio.
• El Hombre del Sudario padeció un gran edema o encharcamiento pulmonar como consecuencia del proceso terminal. Sobre el lienzo que estuvo en contacto con la cara del cadáver, aparecen numerosas manchas originadas por líquido de edema pulmonar y sangre en la proporción 6:1 producidas en momentos distintos y consecutivos.
• Ocurrida la muerte, el cadáver estuvo en posición vertical, en torno a una hora, y tenía, al menos, el brazo derecho levantado y la cabeza flexionada 70 grados hacia adelante y 20 grados a la derecha en relación a la vertical.
• Posteriormente, sin alterar la posición de los brazos fue colocado en decúbito prono lateral derecho, manteniendo el giro de la cabeza 20 grados a la derecha y colocando ésta a 115 grados respecto a la vertical, con la frente apoyada sobre una superficie dura, posición en la que se le mantuvo alrededor de 45 minutos.
• Posteriormente el cadáver fue movilizado al tiempo que una mano ajena, en diversas posiciones trataba de contener la salida de líquido serohemático por la nariz.
• Por último fue colocado en decúbito supino.
Nuevas investigaciones
Recientes investigaciones han abierto una nueva vía de investigación sobre la autenticidad del Sudario de Oviedo, basándose en Nono de Panópolis, quien describe cómo se hacían nudos en el siglo V, y poniéndolos en relación con los nudos del pañolón.
Bibliografía
• La Sábana Santa y el Santo Sudario : La Coruña, El Arca de Papel, 2001 ISBN 84-95637-18-9
• El Santo Sudario de Oviedo : Granda, Madú ediciones, 2004 ISBN 84-95998-26-2
• El Santo Sudario de la Catedral de Oviedo : Ayuntamiento de Oviedo, 1997 ISBN 84-605-7189-0
• El Sudario de Cristo, DVD producido por GOYA Producciones: ISBN 84 213 94513204 http://www.goyaproducciones.es/
• Entrevista televisiva a José Delfín Villalaín, Catedrático de Medicina Legal y Forense que dirigió los estudios hematológicos del Santo Sudario de Oviedo: Puede ver esa entrevista en:
http://www.libertaddigital.tv/ldtv.php/programas/ver-corriael/el_sudario_de_cristo/
sábado, 2 de febrero de 2008
Sobre la Eucaristía
Recibir la Eucaristía es una de las condiciones para ganar el Jubileo del Año Santo de la Cruz. A continuación expongo algunas ideas a tener en cuenta para recibir la Comunión con fruto.
¿Qué aspectos abarca el sacramento de la Eucaristía?
Este sacramento abarca tres grandes aspectos:
- En la Eucaristía está realmente Jesucristo, con todas las consecuencias de adoración, respeto, deseo de acompañarle en los Sagrarios, cuidados materiales, etc.
- En la Misa se repite el sacrificio de la Cruz, y es lo más grande que los hombres podemos ofrecer a Dios.
- En la Comunión se recibe al mismo Jesucristo, y así viene a ser alimento que restaura y repara las fuerzas del alma, a la vez que nos une y transforma en Cristo. En la comida terrena el alimento pasa a ser cuerpo humano; aquí en cambio, es el hombre quien se va divinizando.

¿Qué se requiere para recibir la sagrada Comunión?
Para recibir la sagrada Comunión se debe estar plenamente incorporado a la Iglesia Católica y hallarse en gracia de Dios, es decir sin conciencia de pecado mortal. Quien es consciente de haber cometido un pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar. Son también importantes el espíritu de recogimiento y de oración, la observancia del ayuno prescrito por la Iglesia y la actitud corporal (gestos, vestimenta), en señal de respeto a Cristo.
nº 291.Del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (28.6.2005).
“Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna” (Jn. 6, 54). Se recibe al mismo Cristo. Se tiene acceso a la Vida Eterna. Es un gran privilegio. Es necesario hacerlo lo más dignamente posible.
“Quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo” (1 Cor. 11, 27-29).
¿Indispensable, conveniente o necesario confesarse antes de comulgar?
Salvo que se esté en pecado mortal no es indispensable confesarse antes de comulgar.(Para ganar el Jubileo, otra de las condiciones es confesarse en un intervalo de 15 días, y siempre, si se está en pecado mortal, hacerlo antes de recibir la Eucaristía).

La persona puede haber pasado cierto tiempo sin confesión y aún comulgar, pues siempre que no haya cometido algún pecado mortal, sigue en estado de gracia. Por lo tanto, puede comulgar.
Confesarse al menos una vez al año
Sin embargo, ese tiempo entre confesión y confesión, para el que ha cometido un pecado mortal, no puede ser más largo de un año, porque la Iglesia exige que todo católico en esa situación se confiese al menos una vez al año. Es uno de los Mandamientos de la Iglesia.
Comunión y pecados veniales
Aunque la Comunión borra los pecados veniales, no es una práctica saludable acostumbrarse a pasar mucho tiempo sin confesarse, pues en el Sacramento de la Confesión se reciben gracias específicas para el fortalecimiento de la voluntad en la lucha contra el pecado. Y estas gracias son muy necesarias para los pecados graves, pero también para los pecados veniales, sobre todo si son pecados habituales.
¿Para qué ir a Misa si no puedo Comulgar?
Para ofrecer a Dios el sacrificio redentor de Cristo. Es cierto que la Iglesia recomienda -para una participación más plena- que aquellos que están en condiciones de hacerlo, comulguen. Pero esto no quita que se pueda participar activamente en la Misa sin comulgar. Son dos cuestiones distintas. Y la comunión siempre presupone las debidas disposiciones, sin las cuales, haría daño, mucho daño al alma de quien comulga.
Además en el caso de la misa dominical, no asistir a Misa añadiría otro pecado mortal a la persona. El cumplimiento del precepto dominical es absolutamente independiente de la Comunión, y se cumple con la asistencia a Misa.

Sentido del ayuno
- Debe haber pasado una hora sin tomar alimentos. La hora es lo que se entiende por una hora. No marear con casuísticas. Los enfermos y asimilados están dispensados de esta norma.
La Iglesia no pretende limitar la Comunión y que sean menos los fieles que comulgan, sino velar por el respeto y la veneración a tan gran sacramento porque recibimos al mismo Cristo.
¿Me voy a perder de comulgar por cinco minutos?
Sí, porque nadie te obligó a comer.
En realidad nadie te prohíbe comulgar. Sencillamente no te has preparado lo suficiente: te faltan unos minutos de preparación y por respeto a la Eucaristía, no querrás ser descortés con el Señor. Es precisamente el amor a la Eucaristía lo que te lleva a no comulgar.
Es mejor no comulgar obedeciendo a la Iglesia que comulgar desobedeciendo
Es imposible que sea grato a Dios que comulguemos desobedeciendo. Seguro, sin lugar a la menor duda, es más grato a Dios que no comulgues si te falta el tiempo de ayuno como expresión de respeto y obediencia, que comulgar por capricho yendo en contra de la ley de la Esposa de Cristo: ¿te acuerdas del "todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo"?
¿Dijo Jesús que debíamos comer su cuerpo?
Sí. Seguro que lo dijo. Sus palabras son tan claras como el cristal.
En la Última Cena Jesús dijo a sus discípulos: “Tomad y comed todos de él; porque éste es mi cuerpo....”
También dijo:
“En verdad, en verdad os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.” (Jn 6, 53-55).
Durante la Misa recibimos la carne y sangre reales de Cristo, presentados bajo la apariencia de pan y vino. Citas relacionadas: Mt 26, 26-28 ; Lc. 22, 19 ; Hch 2, 42-46
¿Que pierdo si no comulgo?
Si dejas una vez de recibir la Santa comunión, considera lo que pierdes:
1) Pierdes una ocasión de ver personalmente a Jesús autor de la vida espiritual y de toda santidad.
2) Pierdes un aumento especial de gracia santificante, que embellece tu alma y la hace mas grata a los ojos de Dios.
3) Pierdes la gracia sacramental a la que tienes derecho en tiempo de las tentaciones.
4) Pierdes la preciosa oportunidad de recibir el perdón de tus pecados veniales.
5) Pierdes la influencia amortiguadora de las pasiones.
6) Pierdes la ocasión de recibir la remisión parcial de los penas temporales de tus pecados.
7) Pierdes los gozos espirituales que cada comunión suele producir.
8) Pierdes un aumento de gloria por toda la eternidad.
9) Y quizá pierdas:
a) el control sobre tus pasiones.
b) una gracia especial que por mucho tiempo vienes pidiendo.
c) la conversión o salvación de algún alma.
d) la salvación de algún alma de un pariente en el purgatorio...
¡De qué gracias te privas si omites una sola Comunión!
martes, 29 de enero de 2008
Calendario de Peregrinaciones a la Catedral de Oviedo y Covadonga
El Año Santo concentrará en la catedral de Oviedo y en la basílica de Covadonga los actos fundamentales bien organizados por arciprestazgos, sectores pastorales o colectivos, o bien aquellos fieles que tengan la iniciativa personal como motivación.
Estos actos, que principalmente consistirán en peregrinaciones, estarán vinculados a la preparación del Sínodo Diocesano.
El calendario de peregrinaciones preparado por la Comisión del Sínodo, comprende desde el mes de febrero al mes de septiembre, en el cual se concentrará el mayor número de peregrinaciones junto con el mes de mayo.

El desarrollo de las previsiones es el siguiente:
Febrero
2: Peregrinación de la Vida Religiosa
16: Arciprestazgo de Gijón.
23: Arciprestazgo de El Nalón.
Marzo
1: Arciprestazgo de Pravia y Aviles.
8: Arciprestazgo de Oviedo.
15: Peregrinación de Jóvenes.
Abril
5: Arciprestazgo de Covadonga
12: Arciprestazgo de Llanes
19: Arciprestazgo de Siero y El Fresno
26: Peregrinación de Catequistas
27: Peregrinación de enfermos
Mayo
3: Arciprestazgo de Villaviciosa
10: Arciprestazgo de El Eo
11: Pentecostés: Peregrinación del Apostolado Seglar y Acción Católica
12 : San Juan de Ávila: Peregrinación de sacerdotes.
17: Arciprestazgo de Villaoril
22: Peregrinación de Cáritas
24: Arciprestazgo de El Acebo
31: Arciprestazgo de El Caudal
Junio
22: Peregrinación de las Familias
Agosto
23: Peregrinación de los misioneros y sus familias

31: Peregrinación de la Vicaría de Occidente a Covadonga
Septiembre
1: Peregrinación de los Arciprestazgos de Siero, El Fresno y Pravia a Covadonga
2: Peregrinación del Arciprestazgo de Oviedo a Covadonga
3: Peregrinación del Arciprestazgo de Gijón a Covadonga
4: Peregrinación del Arciprestazgo de Aviles a Covadonga
5: Peregrinación del Arciprestazgo de el Nalón a Covadonga
6: Peregrinación del Arciprestazgo de El Caudal a Covadonga
7: Peregrinación de los jóvenes a Covadonga
La Santa Sede concede Indulgencia Plenaria para 2008
La Catedral y la Basílica de Covadonga serán lugares jubilares
El rescripto de la Penitenciaría Apostólica establece un amplio marco de concesión de las indulgencias: comienzo y clausura del año jubilar, solemnidades y fiestas litúrgicas, peregrinaciones en grupo a los lugares señalados, visitas privadas a las Cruces o a La Santina con el rezo del Padre Nuestro, Credo e invocación de María.
Asimismo la Santa Sede faculta al arzobispo de Oviedo para que, “con ocasión del Jubileo Archidiocesano, en un día que habrá de señalarse previamente”, imparta “la bendición papal con la aneja indulgencia plenaria”.
domingo, 27 de enero de 2008
Oviedo, Corte y Sede Episcopal
La condición de sede regia de la nueva diócesis -Ovectao-Ovetum-, por estar situada en la capital del reino astur: la ciudad que se había organizado en torno a un pequeño núcleo monástico -S. Vicente- situado en una comarca central de la región, rodeada de emplazamientos castreños y con señales inequívocas de poblamiento romano, tuvo su época de esplendor mientras Oviedo fue corte de reyes.
Quizá ese primer auge pudo servir de apoyo para la formación de la leyenda posterior sobre su supuesta metropolitanidad. A la muerte de Alfonso III (910) los reyes trasladan el trono a León y el obispado de San Salvador comienza un período poco conocido. Con todo, desde mediados del siglo XI los prelados ovetenses tienen ya perfiles bien definidos y un relieve social en consonancia con la nueva aristocracia asturiana en fase de ascenso y consolidación. En el episcopologio de este siglo brillan con luz propia los nombres del catalán Poncio, abad de Sant Serni de Tabernoles (1033/28-1035), y de los asturianos Froilán (1035-73) y Arias, primer abad de San Juan de Courias (1073-94).
Con ellos y especialmente con éste último, empieza el movimiento de devoción popular a las Reliquias del Arca Santa, al convertirse la catedral ovetense en etapa destacada de las peregrinaciones jacobeas, un fenómeno europeo con importantes repercusiones positivas para la apertura de la capital asturiana y de toda la diócesis a las corrientes económicas, culturales y religiosas de aquellos siglos, que se manifiestan en la floración de importantes señorios y cenobios de tradición benedictina-cluniacense, de Fontevrault y del Cister, diseminados por la difícil geografía astur.
EL OBISPO REFORMADOR
D. Pelayo (1101-1130), probablemente el personaje más destacado de todos los siglos medievales, utiliza de forma admirable su pluma y las falsificaciones incorporadas en el Liber Testamentorum y en un centón conocido como Corpus Pelagianum, para defender la autonomía de su diócesis - exenta por privilegio pontificio desde 1105, hasta 1851- frente a las pretensiones de las poderosas metrópolis que entonces se estaban reorganizando en plena expansión territorial de la llamada reconquista, y para defender los limites de una circunscripción diocesana supuestamente antigua que en realidad nunca existió, pero que sirvió para que Oviedo extendiera sus límites mucho más al sur de los Pirenneos montes o Cordillera Cantábrica, hasta el concordato de 1954.
El gran prelado también utilizó el arma de las falsificaciones para consolidar jurídicamente los dominios del señorío episcopal y del capitular. Gutierre de Toledo (1377-89) culminará el proyecto feudal pelagiano, consiguiendo para la mitra el título y las bases territoriales del condado de Noreña.
Hombre del equipo de confianza del segundo rey Trastamara, Juan I, pone en marcha un notable programa de reforma disciplinaria en el clero capitular y monástico, que le sirvió para pasar a la historia con el marbete de obispo reformador.
EL OVIEDO TRIDENTINO
A finales del Medievo, en pleno Renacimiento ya, figuran en las series episcopales de Oviedo nombres importantes de personalidades, que destacaron dentro de las corrientes cultas de aquellos siglos más por sus actividades humanísticas que por su condición de pastores, ya que fueron verdaderamente absentistas. Los nombres de Rodrigo Sánchez de Arévalo (1467-70) y de Diego de Muros (1512-1525) pueden ser considerados los más representativos.
La Reforma de Lutero no parece haber pasado por la iglesia asturiana y el movimiento de Reforma católica tridentina tardará bastante en implantarse. La aplicación de la disciplina reformística se debió especialmente a Juan Alvarez de Caldas, que celebra el conocido sínodo del 1602 -publicado dos años más tarde- y a las comunidades de dominicos y jesuitas. Los primeros desde el convento ovetense del Rosario (1518) y los discípulos de San Ignacio en el famosísimo colegio de San Matías, que fue enseguida un poderoso centro de irradiación cultural, fundado en la capital ovetense por Magdalena de Ulloa en la segunda parte de esta centuria.
El Seminario conciliar, un instrumento esencial previsto por Trento para la reforma de clero con una formación espiritual y religiosa adecuadas, tardará mucho tiempo en abrir sus puertas: hasta el 1851, gracias a los desvelos del obispo Ignacio Díaz Caneja.
La Universidad de Oviedo, fundación del inquisidor general Fernando de Valdés, que fue inaugurada el año 1608, suplió, de algún modo, las enseñanzas de las ciencias eclesiásticas desde su cátedra de Teología. Y los clérigos disponían también, desde hacía siglos, de Colegios Universitarios en Salamanca, entre los que destaca el llamado de Pan y Carbón, fundado por D. Gutierre (1382), el de San Salvador, obra de Diego de Muros y el de San Pelayo de los Verdes, creado a expensas del propio Fernando de Valdés.
En el mismo Oviedo funcionó desde 1593, a manera de Seminario, el de San Pedro de los Verdes, obra del canónigo Pedro Suárez (1593) y el de San José, para los niños cantores, creado por otro miembro del cabildo ovetense, Pedro Díaz de Oseja (1662).
LOS SIGLOS XVIII y XIX
En la época del llamado “absolutismo regio”, durante el siglo XVIII sobre todo, los responsables de la diócesis de Oviedo siguieron las rigurosas pautas trazadas por la monarquía regalista. Cualquier iniciativa reformadora había que hacerlo desde dentro del sistema sociopolítico, que no dejaba demasiados resquicios para grandes planes de reforma ni siquiera para novedades llamativas que pudieran ser introducidas en la legislación sinodal.
La obra pastoral de Agustín González Pisador, que supo moverse con extraordinaria habilidad en los tupidos entresijos del regalismo borbónico, cubre una buena parte de la centuria (1760-91). La historia eclesiástica de la iglesia asturiana del siglo XIX lleva la impronta bien reconocible de los más importantes avatares de la época.
Sabe situarse del lado patriótico y legitimista en el alzamiento contra los franceses y se mueve con mayor dificultad en los períodos de alternancia entre el predominio de liberales y conservadores, mostrándose más proclive siempre hacia las corrientes de este signo. A finales del siglo sobresalen por su modernidad y por el compromiso con la doctrina social de la Iglesia Martínez Vigil (1884-1904) y Juan Bautista Luis Pérez: responsable del último sínodo diocesano celebrado en Asturias, todavía en vigor (1923; public. 1926) y, sobre todo, la descollante y comprometida obra y trayectoria sociales del canónigo Maximiliano Arboleya.
FIN DE SIGLO XX
En 1954 Oviedo se convierte en sede arzobispal, comprendiendo en su jurisdicción metropolitana las de León, Santander y Astorga y perdiendo, en beneficio de éstas, los territorios allende los montes cantábricos y en las tierras de “pan llevar”, como eran las del arcedianato de Benavente. En este año el obispo de Oviedo depone el título, ya sin contenido social efectivo, de conde de Noreña.

El 7 de enero de 2002 el Papa designa Arzobispo Metropolitano de Oviedo al Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Carlos Osoro Sierra, de cuya Diócesis toma posesión el 23 de febrero de 2002, acompañado de treinta y siete obispos.
Puerta principal de la Catedral
La catedral de Oviedo es una catedral de estilo gótico que se encuentra en la ciudad de Oviedo, en el Principado de Asturias, España. Es conocida también como sancta ovetensis, refiriéndose a la calidad y cantidad de las reliquias que contiene. Está consagrada a San Salvador.
Historia

El rey asturiano Fruela I (del 757 al 768), mandó construir una iglesia en el terreno donde hoy se encuentra la actual catedral de Oviedo. La iglesia se consagró a San Salvador.
Alfonso II el Casto, rey de Asturias (del 791 al 842), hijo del anterior, al trasladar la capital del reino a Oviedo, mandó edificar todo un conjunto edilicio en los mismos terrenos, aprovechando algunos espacios de la antigua iglesia de San Salvador. En las excavaciones hechas en el año 1940 salieron a la luz algunos restos que dieron fe, junto con los documentos escritos, de la existencia de aquellos edificios. De la época de Alfonso II quedan en la actualidad:
• La capilla palatina (que hoy se conoce como Cámara Santa).
• La torre de San Miguel, que fue el campanario de la iglesia.
Las siguientes construcciones e innovaciones fueron en el siglo XII. Se sabe documental y arqueológicamente que existió una catedral románica con su claustro. También de esta época han llegado restos hasta nuestros días:
• El último cuerpo de la Torre Vieja.
• Las bóvedas de la llamada Cámara Santa.
• Las esculturas de esta cámara que forman un Apostolado de gran valor artístico.
En el siglo XIII hubo otra renovación. Las obras se empezaron por la Sala Capitular y siguieron por el claustro. El templo se comenzó a fines del siglo XIV y en el siglo XVI se termina el pórtico y la torre de la fachada. Es lo que podemos contemplar de la catedral actual. En los siglos siguientes se hicieron obras y mejoras en muchas de las capillas.
Descripción del edificio
Vista de la torre.
Es de estilo gótico florido. Se tiene documentación del siglo XV con la que se demuestra que trabajaba en ella Bartolomé Solórzano, arquitecto procedente de Trasmiera (Cantabria) y que había intervenido ya en la catedral de Palencia.

Exterior
• Torre gótica con un hábil retranqueo de sus cinco cuerpos. Es torre única pues no pudo construirse la otra por falta de presupuesto. Torre famosa en la literatura española del siglo XIX pues es una de las protagonistas inertes de la novela de Leopoldo Alas «Clarín» La Regenta. Desde su altura y con ayuda de un catalejo, vigilaba la ciudad Don Fermín de Pas, el Magistral.
• Pórtico, formado por tres puertas que corresponden a las tres naves. Las puertas son de nogal del siglo XVIII. Las dos hojas de la puerta del centro están dedicadas a San Salvador y a Santa Eulalia de Mérida, ambos patronos de la catedral y del Principado de Asturias. Se accede al templo por la puerta de la izquierda.
Claustro de la Catedral
Interior
El templo, de planta de cruz latina, originalmente contaba con una cabecera de tipo escalonado, con un ábside semicircular central flanqueado por otros dos ábsides menores; en el Barroco se reformó en parte esta zona del coro para construir un deambulatorio con capillas radiales. Organizada en tres naves, la central más ancha que las laterales, la catedral igualmente presenta capillas abiertas entre los contrafuertes, solución arquitectónica habitual en este tipo de edificios. Los soportes que separan las naves y sostienen las bóvedas son de tipo fasciculado, formados por grandes bloques pétreos trabajados a la manera de manojos de haces; en alzado, el templo presenta una organización tripartita claramente apreciable: arcadas de separación de naves (ojivales y molduradas), triforio (formado por parejas de vanos, decorados con sinuosa tracería y antepecho de puro estilo flamígero) y claristorio con ventanales vidriados. Las bóvedas que cubren los diversos tramos son de crucería, aunque de gran complejidad dada la cronología avanzada del edificio.
• Capilla de Santa Eulalia de estilo plateresco del siglo XVII.
• Capilla de la Anunciación o de los Vigiles del siglo XVII. Grandiosidad decorativa. Tiene una reja hermosa del siglo XVII.
Retablo mayor de la Catedral
• Retablo de la Inmaculada en el crucero, en el lado norte. Del siglo XVIII. Era el lugar preferido de los peregrinos junto con la de Santa Eulalia y la hornacina de la Hidria (palabra que nos viene del griego a través del latín y que significa cántaro o vasija grande).
• Hornacina de la Hidria, de siglo XV. Según se cuenta, la hornacina contiene una de las 6 tinajas de las Bodas de Caná. Admite 100 litros. Se muestra al público el 21 de septiembre, festividad de San Mateo y se puede beber del agua previamente bendecida. Normalmente está cerrada al público y pasa totalmente desapercibida.
• Capilla del Rey Casto. A la izquierda de la puerta y antes de entrar se puede ver una inscripción pétrea de Alfonso III el Magno. En esta capilla estuvieron sepultados algunos reyes asturianos. Fue el primer panteón de la monarquía española.
Sobre las pechinas de los arcos torales hay bustos de varios reyes asturianos.
En la nave norte hay un buen retablo de la Virgen de la Luz del siglo XVI, de la escuela de Juan de Juni. A su lado, cuatro pequeños apóstoles; en el ático está la figura de Dios Padre. Tiene también dos imágenes en mármol de San Pedro y San Pablo del siglo XVIII. Había la costumbre de girar la llave de San Pedro para abrir al alma las puertas del cielo.

En el centro de la capilla hay un misterioso sarcófago con valiosísima lauda del siglo VI. Contuvo el cuerpo de un tal Ithacio, que se cree, fue un niño.
• Capilla Mayor. Tiene un grandioso retablo mayor que representa la vida de San Salvador. Intervinieron en él, Giralte de Bruselas, León Picardo, Alonso Berruguete y Juan de Balmaseda. Hay cuatro escudos en las esquinas pertenecientes a los prelados que mandaron realizar la obra.

• Imagen de San Salvador, escultura delsiglo XIII que está adosada al pilar del arco sur del crucero (en la girola). Era la meta principal para los peregrinos. A sus pies rezó largamente el papa Juan Pablo II en 1989.
• Capilla del Santo Cristo de Velarde, gótica. Su retablo es barroco y en el centro hay un Cristo crucificado atribuido a Berruguete (siglo XVI). Es una de las joyas más valiosas de la catedral.
• Capilla de San Martín, del siglo XVII. Retablo con la imagen del santo en el centro. Arriba, la Inmaculada. En el zócalo, los Padres de la Iglesia.
• El Claustro es obra gótica.
Lado norte y 2 tramos del este(contiguo a la sala Capitular), gótico clásico.
Lado sur y oeste, gótico del siglo XIV.
Lado oeste, gótico florido, siglo XV.
El piso superior es barroco del siglo XVII.
Sala Capitular gótica del siglo XIII. Retablo llamado de Las Lamentaciones, del siglo XV.
Panteón Real
Los reyes enterrados en la Catedral son:
Reyes de Asturias
• Fruela I (c740 †768 ), Rey de Asturias (757-768) y su esposa Munia
• Bermudo I el Diácono (789-791)
• Alfonso II el Casto (c. 765 †842); Rey de Asturias (791-842)
• Ramiro I (c. 790 †850) Rey de Asturias (843-850)
• Ordoño I (c. 830 †866) Rey de Asturias (850-866) y su esposa Munia
• Alfonso III el Magno (848 †910); Rey de Asturias (866-910) y su esposa Jimena (†912)
Reyes de León
• García I (c. 871 †914); Rey de León (910-914)
• Elvira (†921), esposa de Ordoño II, Rey de León. Su esposo se encuentra enterrado en la Catedral de León
• Fruela II (c. 875 †925), Rey de León (924-925)
• Urraca de Navarra (†956), esposa de Ramiro II, Rey de León. Su esposo se encuentra enterrado en San Isidoro de León
• Teresa (†después de 997), esposa de Sancho I el Gordo, Rey de León