Recibir la Eucaristía es una de las condiciones para ganar el Jubileo del Año Santo de la Cruz. A continuación expongo algunas ideas a tener en cuenta para recibir la Comunión con fruto.
¿Qué aspectos abarca el sacramento de la Eucaristía?
Este sacramento abarca tres grandes aspectos:
- En la Eucaristía está realmente Jesucristo, con todas las consecuencias de adoración, respeto, deseo de acompañarle en los Sagrarios, cuidados materiales, etc.
- En la Misa se repite el sacrificio de la Cruz, y es lo más grande que los hombres podemos ofrecer a Dios.
- En la Comunión se recibe al mismo Jesucristo, y así viene a ser alimento que restaura y repara las fuerzas del alma, a la vez que nos une y transforma en Cristo. En la comida terrena el alimento pasa a ser cuerpo humano; aquí en cambio, es el hombre quien se va divinizando.

¿Qué se requiere para recibir la sagrada Comunión?
Para recibir la sagrada Comunión se debe estar plenamente incorporado a la Iglesia Católica y hallarse en gracia de Dios, es decir sin conciencia de pecado mortal. Quien es consciente de haber cometido un pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar. Son también importantes el espíritu de recogimiento y de oración, la observancia del ayuno prescrito por la Iglesia y la actitud corporal (gestos, vestimenta), en señal de respeto a Cristo.
nº 291.Del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (28.6.2005).
“Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna” (Jn. 6, 54). Se recibe al mismo Cristo. Se tiene acceso a la Vida Eterna. Es un gran privilegio. Es necesario hacerlo lo más dignamente posible.
“Quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo” (1 Cor. 11, 27-29).
¿Indispensable, conveniente o necesario confesarse antes de comulgar?
Salvo que se esté en pecado mortal no es indispensable confesarse antes de comulgar.(Para ganar el Jubileo, otra de las condiciones es confesarse en un intervalo de 15 días, y siempre, si se está en pecado mortal, hacerlo antes de recibir la Eucaristía).

La persona puede haber pasado cierto tiempo sin confesión y aún comulgar, pues siempre que no haya cometido algún pecado mortal, sigue en estado de gracia. Por lo tanto, puede comulgar.
Confesarse al menos una vez al año
Sin embargo, ese tiempo entre confesión y confesión, para el que ha cometido un pecado mortal, no puede ser más largo de un año, porque la Iglesia exige que todo católico en esa situación se confiese al menos una vez al año. Es uno de los Mandamientos de la Iglesia.
Comunión y pecados veniales
Aunque la Comunión borra los pecados veniales, no es una práctica saludable acostumbrarse a pasar mucho tiempo sin confesarse, pues en el Sacramento de la Confesión se reciben gracias específicas para el fortalecimiento de la voluntad en la lucha contra el pecado. Y estas gracias son muy necesarias para los pecados graves, pero también para los pecados veniales, sobre todo si son pecados habituales.
¿Para qué ir a Misa si no puedo Comulgar?
Para ofrecer a Dios el sacrificio redentor de Cristo. Es cierto que la Iglesia recomienda -para una participación más plena- que aquellos que están en condiciones de hacerlo, comulguen. Pero esto no quita que se pueda participar activamente en la Misa sin comulgar. Son dos cuestiones distintas. Y la comunión siempre presupone las debidas disposiciones, sin las cuales, haría daño, mucho daño al alma de quien comulga.
Además en el caso de la misa dominical, no asistir a Misa añadiría otro pecado mortal a la persona. El cumplimiento del precepto dominical es absolutamente independiente de la Comunión, y se cumple con la asistencia a Misa.

Sentido del ayuno
- Debe haber pasado una hora sin tomar alimentos. La hora es lo que se entiende por una hora. No marear con casuísticas. Los enfermos y asimilados están dispensados de esta norma.
La Iglesia no pretende limitar la Comunión y que sean menos los fieles que comulgan, sino velar por el respeto y la veneración a tan gran sacramento porque recibimos al mismo Cristo.
¿Me voy a perder de comulgar por cinco minutos?
Sí, porque nadie te obligó a comer.
En realidad nadie te prohíbe comulgar. Sencillamente no te has preparado lo suficiente: te faltan unos minutos de preparación y por respeto a la Eucaristía, no querrás ser descortés con el Señor. Es precisamente el amor a la Eucaristía lo que te lleva a no comulgar.
Es mejor no comulgar obedeciendo a la Iglesia que comulgar desobedeciendo
Es imposible que sea grato a Dios que comulguemos desobedeciendo. Seguro, sin lugar a la menor duda, es más grato a Dios que no comulgues si te falta el tiempo de ayuno como expresión de respeto y obediencia, que comulgar por capricho yendo en contra de la ley de la Esposa de Cristo: ¿te acuerdas del "todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo"?
¿Dijo Jesús que debíamos comer su cuerpo?
Sí. Seguro que lo dijo. Sus palabras son tan claras como el cristal.
En la Última Cena Jesús dijo a sus discípulos: “Tomad y comed todos de él; porque éste es mi cuerpo....”
También dijo:
“En verdad, en verdad os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.” (Jn 6, 53-55).
Durante la Misa recibimos la carne y sangre reales de Cristo, presentados bajo la apariencia de pan y vino. Citas relacionadas: Mt 26, 26-28 ; Lc. 22, 19 ; Hch 2, 42-46
¿Que pierdo si no comulgo?
Si dejas una vez de recibir la Santa comunión, considera lo que pierdes:
1) Pierdes una ocasión de ver personalmente a Jesús autor de la vida espiritual y de toda santidad.
2) Pierdes un aumento especial de gracia santificante, que embellece tu alma y la hace mas grata a los ojos de Dios.
3) Pierdes la gracia sacramental a la que tienes derecho en tiempo de las tentaciones.
4) Pierdes la preciosa oportunidad de recibir el perdón de tus pecados veniales.
5) Pierdes la influencia amortiguadora de las pasiones.
6) Pierdes la ocasión de recibir la remisión parcial de los penas temporales de tus pecados.
7) Pierdes los gozos espirituales que cada comunión suele producir.
8) Pierdes un aumento de gloria por toda la eternidad.
9) Y quizá pierdas:
a) el control sobre tus pasiones.
b) una gracia especial que por mucho tiempo vienes pidiendo.
c) la conversión o salvación de algún alma.
d) la salvación de algún alma de un pariente en el purgatorio...
¡De qué gracias te privas si omites una sola Comunión!
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